Palacio Neptuno
Un espacio incomparable en la mejor ubicación de Madrid.
Bienvenidos a Palacio Neptuno, un lugar donde tus mejores proyectos pueden hacerse realidad. Desde su apertura como espacio para eventos se ha convertido en el venue de referencia en Madrid para los actos más exclusivos. Su extraordinaria ubicación en la Plaza de Neptuno, sus impresionantes materiales y vidriera, su profesional equipo de producción y equipamiento tecnológico de última generación y su gastronomía exclusiva con 2 estrellas Michelín han hecho al Palacio Neptuno posicionarse como el espacio con más prestigio de Madrid y uno de los principales referentes en España de la organización de eventos corporativos.
Durante los últimos años las mayores multinacionales a nivel mundial han pasado por nuestro Espacio, valorando especialmente la excelente organización de los eventos y nuestro exquisito gusto por el detalle, pudiendo adaptarnos tanto a eventos corporativos de gran tamaño como a exclusivas reuniones de corto aforo.
La pertenencia de Palacio Neptuno a un grupo empresarial privado con presencia en más de 9 países de América Latina ofrece a sus clientes todas las garantías financieras, normativas y legales para que los eventos sean siempre un éxito rotundo.
Las instalaciones constan de 3 salones principales, zona de auditorio, terraza abierta, hall de bienvenida y sala VIP. Cuenta con la posibilidad de albergar hasta 600 personas cómodamente o bien utilizar solo una planta para cocktails, cenas y presentaciones a partir de 70 personas.
Historia
El inmueble ocupado por el Palacio Neptuno formaba parte del antiguo Palacio del Duque de Medinaceli, una joya del Madrid de los Austrias que fue mandado construir por el Duque de Lerma en la primera década del siglo XVII.
El Duque de Lerma, pintado por Rubens
El Palacio junto con sus jardines, huertas y dependencias ocupaba la enorme manzana comprendida entre la Carrera de San Jerónimo, el paseo del Prado y las calles de Huertas, Jesús, Cervantes y la plaza de las Cortes, equivalente a 244.782 pies El Palacio era conocido por los madrileños popularmente como el Palacio del Prado. Al Palacio, trasladó su residencia el Rey de España Felipe V. Catalina de Aragón, como duquesa de Lerma y Segorbe, se casó con el Duque de Medinaceli en 1653 y es a partir de esta fecha cuando el inmueble pasa a engrosar el patrimonio de la Casa de Medinaceli y cambia su nombre al de “Palacio de Medinaceli"
El Palacio fue abandonado al morir el quincuagésimo duque de Medinaceli en 1873 cuando su viuda traslada su residencia al Palacio de Recoletos. El Palacio se fue deteriorando tras su abandono siendo finalmente demolido en 1910. En el solar se ubicaron diferentes edificios entre los que destaca el Hotel Palace de Madrid, inaugurado en 1912 como el hotel más grande de Europa.
En el solar del antiguo Palacio de Medinaceli se ubica también el Palacio Neptuno, localizado en la calle Cervantes. Linda con la famosa Basílica de Jesús de Medinaceli, construida en los mismos terrenos que la capilla del Duque de Medinaceli. El Palacio Neptuno fue reformado con los más nobles materiales para recuperar la esencia de su antiguo resplandor y acoger los más exclusivos eventos y actos institucionales de la capital.
La Vidriera
El Palacio Neptuno alberga una vidriera artística que está considerada una de las más bellas y representativas de su tipo de España. Es obra de Manuel Ortega, famoso artista madrileño entre cuyas obras destaca la realización de las vidrieras para la Catedral de la Almudena de Madrid.
La vidriera se encuentra a una altura de 12m2 sobre el suelo y cuenta una superficie de 14 m2 de largo por más de 6 de ancho, siendo una de las más grandes obras de sus características. Sus múltiples cristales de vivos colores filtran la inmensa luz natural que inunda el Palacio bajo cuyos reflejos (contrastando con los tonos grises y blancos del espacio) se celebran los eventos más representativos de la capital. La luz de la vidriera puede opacarse en su totalidad a petición del cliente.
La vidriera está dedicada al dios Neptuno que da nombre al Palacio y a la fuente ubicada en la contigua Plaza de Cánovas del Castillo. Neptuno era el dios del Mar para los antiguos Romanos, que tomaron su nombre de su equivalente Poseidón en la cultura Griega
El artista Manuel Ortega imaginó 4 diferentes momentos de la vida del Dios Neptuno, que son los que se recogen en los 4 paneles de la vidriera:
1. Nacimiento de Neptuno
La diosa Cibeles entrega a su hijo Neptuno a un pastor para ocultarlo y evitar que sea devorado por su padre, Saturno. (El griego Cronos, dios del tiempo)
2. Neptuno, Dios del Mar
Como gran señor de los mares y océanos Neptuno portando su tridente recorre sus dominios en un carro dorado conducido por caballos de cola de serpiente.
3. Nacimiento de Venus
Venus, hermana de Neptuno, diosa del amor y la belleza. Nacida de la espuma de las olas del mar.
4. Esponsales de Neptuno
La fascinante belleza de la ninfa Salacia (la griega Anfítrite) hizo que Neptuno le propusiera casarse con él y ser la reina de los mares. Ante su negativa envío al príncipe Delfino para convencerla y llevarla junto a él.
El Artista
Manuel Ortega fue un famoso pintor, escultor y muralista que nació en Madrid en el año 1921. Estudió en la famosa Real Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, donde recibió el premio extraordinario fin de carrera y el Primer Premio de Pintura Mural Vázquez Díaz.
Es autor de más de doscientos murales y vidrieras en numerosas catedrales, iglesias, seminarios, palacios y hoteles de España. Su obra se encuentra en diversos museos como el Museo Reina Sofía, Museo Municipal y Taurino de Madrid, Museo de Aránzazu en Guipúzcoa, Museo Nacional de Guinea o el Museo de Arte Contemporáneo de la República Dominicana. Además, su obra se encuentra en instituciones como la Biblioteca Nacional, el Ateneo de Madrid, el Círculo de Bellas Artes, la Fundación Juan March y la Fundación Álvaro Mutis.
Manuel Ortega utilizó la geometría para crear las figuras con una “regla de oro”. suya muy particular que, según su autor “perfecciona la renacentista”. Así lo hizo tanto al representar la vida del dios Neptuno en el Palacio que lleva su nombre.
Fue el ganador del concurso internacional para realizar las vidrieras de la Catedral de la Almudena en Madrid en 1997, proyecto que sería financiado conjuntamente por el obispado, el Ayuntamiento, la Comunidad de Madrid y el gobierno español.Falleció en Madrid a la edad de 92 años.